Las metas financieras se pueden dividir en tres categorías básicas:
Las metas a corto plazo se pueden alcanzar en 1 a 3 meses. Su meta puede ser pagar sus deudas, comprar ropa para sus hijos o ahorrar dinero para los regalos de fin de año.
Las metas a mediano plazo se pueden alcanzar en 6 meses a 1 año. Una meta a mediano plazo puede ser comprar un televisor o un refrigerador nuevo.
Las metas a largo plazo son aquellas relacionadas con lo que usted desea para los próximos años. Las personas por lo general tienen menos metas a largo plazo que a corto plazo. Comprar una casa, ahorrar para la educación en el futuro o planear un viaje son ejemplos de metas a largo plazo.